¡Buenos días!
Ya estamos aquí otra vez.
En esta ocasión, en el juego de los
cupcakes, os traigo la receta de unos deliciosos Muffins Sacher (Deliciosos es
poco)
Esta fue la elección de mi hermana, la
verdadera culpable de todo este embrollo (si habéis leído la primera entrada ya
sabréis por que…)
Estos Muffins son ideales para llevar a
alguna fiesta dónde te hayan invitado, ya que tienen una presencia perfecta, y además
vas a dejar a tus invitados de lo más satisfechos.
Vamos con la receta:
Ingredientes (para 12
unidades)
4 huevos
100g de mantequilla
140g de azúcar
100g de chocolate negro (80-85% de cacao)
100g de chocolate blanco
1 pizca de sal
80g de harina
1 cucharada de mermelada de albaricoque
Glaseado de cacao
Precalentamos el horno a 200ºC
(con la circulación del aire activada a
180ºC) Separamos las claras de las yemas. Batimos las
yemas con la mantequilla ya blanda y con 100g de azúcar
hasta obtener una crema homogénea. Derretimos el chocolate negro al
baño María e lo incorporamos a la crema a cucharadas. Picamos el
chocolate blanco y lo añadimos.
Por otro lado montamos las claras a punto de nieve con
la sal i el resto del azúcar. Una vez hecho lo incorporamos a la crema
alternando cucharadas con la harina tamizada. Removemos con cuidado
hasta que esté todo bien mezclado.
Repartimos la pasta entre los moldes llegando sólo
hasta la mitad y los ponemos al horno durante unos 20 minutos. Una vez cocidos
los dejamos enfriar.
Batimos un poco la mermelada y untamos los muffins ( otra opción es hacer un agujerito con un
vaciador de manzanas y rellenarlo de mermelada volviendo a tapar-los después)
Preparamos el glaseado y lo repartimos por encima de
los muffins. No hace falta que el glaseado quede repartido de manera uniforme
por todo el muffin. Simplemente que se reparta por si sólo. (Si os apetece
también podéis poner toppings por encima)
Espero que os atreváis con esta receta, no os
arrepentiréis!